martes, 29 de junio de 2010

¿Nos derretimos?

Del siglo XXI a la Prehistoria…….¿Volvemos a la cueva?

¿Degeneramos hacia la involución?.….Cangrejo que camina hacia atrás buscando el roquedo más próximo para ocultarse del desastre que se avecina.

El ser humano a través de su breve historia ha ido impregnando de sutiles estrategias de destrucción al planeta que gentilmente nos acoge, este planeta que ya era adulto cuando nos propusimos cambiar de cuatro a dos patas.
¿Hasta cuando esta Tierra gentil tendrá la paciencia de aguante?
Creemos que este inmenso supermercado de satisfacciones humanas nunca agotará sus existencias, existencias que por una parte son sumamente baratas para el “hombre actual” pero por otra, excesivamente caras para la “humanidad futura”.

Desde la Revolución Industrial el ser humano y la energía se comportan como un binomio de imposible disolución actuando como dos moléculas de diferentes polaridades que forman un todo único. Este asociacionismo ha provocado en nuestra historia más reciente, desde que podemos hablar de energía exosomática, una serie de problemas ambientales causados por los impactos derivados de la extracción y uso de la misma. Cuando la energía consumida dejó de ser usada para satisfacer las necesidades primarias de “La Humanidad”, sobre todo alimenticias, energía endosomática, y se empezó a usar para crear “movimiento” inauguramos, creo que sin saberlo, la Génesis del cambio climático en el Planeta.

Este cambio climático tan anunciado por los científicos más prestigiosos de nuestro agonizante mundo, ya está aquí y lo podemos sentir. Es cuestión de tiempo, quizás treinta años, si nuestras neuronas de seres inteligentes no lo impiden, que el nivel del mar suba paulatinamente inundando al cuarenta por ciento del planeta, suponiendo el mayor desastre ecológico y ambiental de nuestra breve historia como destructores. La pasividad del mundo me estremece. Quizás estemos esperando a que las renombradas teorías de Charles Darwin hagan su efecto y evolucionemos con el tiempo hacia un híbrido hombre-pez.

Estas agallas que a los peces les sirven para respirar son las que nos faltan a nosotros, los humanos, para afrontar e intentar resolver este problema.

¡Es urgente! Apostemos por la armonía hombre/naturaleza y dejemos atrás el ímpetu destructivo, “la era de la cueva se acerca”, o pronto nos veremos sentados frente a la hoguera ante un mundo de sombras como Platón nos refiere en su “Alegoría de La Caverna”.

Aun confío en el ser humano…. ¿O no?.......

miércoles, 16 de junio de 2010

La tómbola del Mundo.

No vendamos las papeletas de la destrucción,

el hambre y la marginación siempre a los mismos.

Fundamos el metal de las balas y hagamos tuberías

para llevar el agua a los lugares donde se están muriendo de sed.

martes, 15 de junio de 2010

Pan de hambre.



Los huesos se salen de la carne, incomprensible crudeza humana,
ojos tristes, estómagos que reflejan el hambre,
manos extendidas pidiendo vivir un poco más mañana
viandas generosas de los ricos llenas de sangre.
No me des nada, déjame vivir como vivía antes
sin coca-cola, con agua enfangada
pero libre, sin cañones gigantes
y sin tu lengua de serpiente envenenada.
No me des lo que te sobra, dame si quieres tu palabra
que yo mi mano te extiendo sonriente,
háblame de justicia, háblame de igualdad de razas,
de compartir riqueza entre continentes.
No me enseñes a sembrar
y te lleves lo que siembre,
No me enseñes a matar
a mi propia gente.








Luz de humo.


El cielo se ennegrece y el luto de humo llora por nosotros.
Pintamos sobre un lienzo planetario solo colores negros,
la paleta del mundo se emborrona de grises oscuros con noche mezclados
ya no se ve al sol, no distingo el volar de pájaros,
quedó en el recuerdo esos colores de vida, de tonos pasteles satinados
como un amanecer de Abril en mi pueblo.
Rayos de luz sobre los cántaros de la fuente reflejados.

Balas de odio.


Se acercan los zumbidos de las balas con la imprudencia de lo que mata
gatillo inmerso en el odio de los que predican,
sotanas de fuego, bigotes erizados por Hitlerianas batallas
heridas de dolor de armas sucias que con voluntad nos dedican
rezos programados en el infierno del alma.

¿De qué color es el dolor? Dónde duerme la intelegiencia humana?
¿Por qué matáis a los niños? Cobardes guerreros de grandes fincas
seguid dibujando fronteras sobre un papel que el poder os llama.
Cuando anochezca la batalla amanecerá la revolución de los Incas
y los ancestros resucitarán de sus tumbas con la venganza como proclama.