El cielo se ennegrece y el luto de humo llora por nosotros.
Pintamos sobre un lienzo planetario solo colores negros,
la paleta del mundo se emborrona de grises oscuros con noche mezclados
ya no se ve al sol, no distingo el volar de pájaros,
quedó en el recuerdo esos colores de vida, de tonos pasteles satinados
como un amanecer de Abril en mi pueblo.
Rayos de luz sobre los cántaros de la fuente reflejados.
Buenos dias Muriel, me he criado en un pueblo y amo Málaga. Nunca podré negar que cada vez que vengo a Guaro (desde pequeña) bajo la ventanilla del coche para oler. Málaga no es una ciudad de humo, pero no dudo que en un futuro lo sea. lo que menos me gustó cuando fui a Barcelona fue el cielo. No era azul, y me sorprendia mucho.
ResponderEliminarNo me lo creía, papá en 9 dias que estemos aqui no vamos a ver un poquito de cielo? Esto no tiene nada que ver con la calidad de aire que tu estás acostumbrada. Desde luego. Ver el cielo azul es de las cosas que más me gustan de la vida, poder diferenciar nubes y ponerle formas. En las grandes ciudades, es una pena, que tengas que adivinar si lo que ves es una nube o humo :(
Saludos